SINOPSIS DEL DOCUMENTO.
De la misma manera que las hormigas en la terraza del jardín no entienden lo que es la tercera dimensión, así nosotros no entendemos la cuarta. Como a las hormigas nos falta nivel de conciencia, comprensión de la realidad completa, multidimensional. Compleja y simple a la vez.
SINOPSIS DEL DOCUMENTO
Albert Einstein nunca aceptó plenamente los postulados de la mecánica cuántica y muy especialmente el principio de incertidumbre que atacaba directamente la idea clásica de causa y efecto, a pesar de que ya para 1.925 la mayoría de los físicos repudiara la causalidad como un prejuicio pasado e incómodo.
UNA REALIDAD MÁS AMPLIA
La existencia de una Realidad más amplia y extensa que la percibida es evidente y demostrable científicamente, y nos sugiere dos preguntas íntimamente relacionadas, que necesitan contestación:
¿Existe una Realidad Absoluta, última y verdadera?, y ¿Lo que no es percibido, tiene existencia real?.
Éstas son preguntas realizadas dentro de una óptica científico-materialista, que no admite más sentidos de percepción que los propios corporales ligados al mundo físico y tridimensional. Pero ahora has ampliado tus sentidos de percepción al mundo de la mente, de la conciencia, y del Espíritu, y has descubierto una Realidad más extensa y profunda. Relativa aún, pero que se acerca más a lo Absoluto.
UNA REALIDAD INTEGRADA
Vemos una Realidad integrada, de tal manera que las dimensiones inferiores están contenidas en las superiores y las superiores contienen e integran a las inferiores, del mismo modo que el volumen contiene al plano, el plano a la línea y la línea al punto, o como en cualquier sistema de enseñanza los cursos inferiores están contenidos e integrados en los superiores y los superiores contienen e integran a los inferiores. Éste es un principio universal que vale para las dimensiones, los mundos, la enseñanza e incluso para la propia estructura de la materia, donde los organismos más simples están integrados en los más complejos. Así, siguiendo este principio de integración, que entendemos que es universal y se extiende a toda la estructura de la Realidad, nos encontramos con que debería existir al final una última dimensión que integraría a todas las demás. Se trataría de la dimensión de la Realidad Absoluta última y verdadera.
UNA REALIDAD UNIFICADA
También vemos la conexión de todas las cosas y su dependencia. Todo depende de todo, porque está conectado (integrado) a todo. Es decir, que todas las cosas existen en todas las dimensiones de la naturaleza, como no puede ser de otra forma, sólo que las inferiores se integran y contienen en las superiores. El hombre también, y por eso su capacidad de percepción se extiende a todas las dimensiones de la Realidad en mayor o menor grado, como ya hemos visto.
Por consiguiente la respuesta a las dos preguntas es que sí existe una Realidad Absoluta última y verdadera percibida por el hombre, aunque no integrada en su ser. Porque en la actualidad el centro de su ser se encuentra en la mente instintiva propia de la Realidad tridimensional que conforma nuestro mundo físico, y está desarrollando su mente inteligente para dar el salto evolutivo a la cuarta dimensión. Pero también percibe su mente intuitiva propia de la quinta dimensión, su conciencia integrada propia de la sexta, e incluso su Espíritu en el Ser Absoluto.
Los hombres de todas las épocas, desde el principio de los tiempos, han percibido esta verdad y por ello han dedicado sus más nobles anhelos a intentar comprender e integrar esta Realidad Absoluta última y verdadera. Éste es el objetivo fundamental de la filosofía, la religión, el arte, y todas las ciencias, y también de todos los hombres con deseos de conocimiento y trascendencia, los santos de todas las épocas y los yoguis.Nuevo párrafo